Definición
El Deseo Sexual Femenino Inhibido o disminuido es el trastorno sexual de mayor prevalencia en mujeres de todas las edades, que varía según los diferentes trabajos, y por supuesto, la población estudiada.
El trastorno del interés y/o excitación sexual femenina es la disminución del interés y motivación por cualquier actividad sexual en forma persistente y recurrente durante un período mayor a seis meses. Hay ausencia o disminución de las fantasías sexuales o motivación por cosas que involucren un carácter sexual, así como falta de iniciativa: nunca comienzan las actividades sexuales o lo hacen por compromiso, gratitud o amor a su pareja. Asimismo, generalmente la estimulación genital es poca o totalmente ineficaz. Pueden tener excitación y orgasmo limitados a genitales.
Suelen existir conductas evitativas ante gestos de aproximación amorosos o sexuales del compañero y hasta fastidio, enojo, ira o irritabilidad. Se quedan dormidas o se demoran en otros quehaceres para evitar la intimidad con la pareja.
Y a veces, se constata frecuencia muy baja de actividades sexuales una vez cada dos o tres meses o aún más.
A veces sin embargo la frecuencia puede no ser baja, pero no lo hacen por deseo sino por complacerlo a él. Pero en estos casos es frecuente observar que evitan los “juegos preliminares” y limitan la actividad sexual al coito cómo forma de consumar una necesidad o “cumplir un deber” rápidamente, con el objetivo de calmar la angustia, frustración y/o ansiedad del compañero y las propias tensiones que surgen dentro de la pareja.
Causas o Etiología
Entre las distintas causas del deseo sexual disminuido o trastornos del interés y/o excitación sexual están las biológicas, farmacológicas, orgánicas y psicológicas, siendo las primeras las más importantes por su frecuencia. En su gran mayoría, se combinan unas con otras siendo la etiología multifactorial.
Biológicas
Farmacológicas
Estrés, Ansiedad y Depresión
Orgánicas
Psicológicas
Tratamiento
El tratamiento del Bajo Deseo Sexual o también llamado Trastorno del interés/excitación sexual femenino dependerá de la o las causas que lo ocasionaron.
Si se trata de una causa biológica como la menopausia deberá tratarse con Terapia de Reemplazo Hormonal sistémica (si no está contraindicada). Pero también se podrán utilizar otros fármacos desde terapia estrogénica local hasta testosterona transdérmica o psicofármacos.
Si se tratara de causas farmacológicas u orgánicas se tratará de corregir los factores que influyen en la respuesta sexual, en el primer caso sustituyendo si es posible el fármaco o disminuyendo la dosis y en el segundo caso con el control estricto de la patología de fondo.
En el caso de las causas psicológicas se realizará desde educación psico sexual, hasta una terapia de reestructuración de actitudes sexuales.
Dependiendo del caso se aplicarán adicional y conjuntamente técnicas específicas comprobadas y utilizadas en terapia sexual para incentivar el deseo y la excitación sexual femenina.