Dra. Magdalena Joubanoba; Dr. Andrés Saltre
La disfunción eréctil se define como la incapacidad permanente y recurrente para conseguir una erección o mantenerla con la suficiente firmeza para tener una relación sexual. Es la segunda disfunción sexual masculina en frecuencia (luego de la eyaculación precoz) pero la que representa el principal motivo de consulta en sexualidad masculina.
Por su impacto en la autoestima y en la relación de pareja, la disfunción eréctil se puede asociar a estrés y depresión, lo cual tiene una afectación importante en la calidad de vida.
El diagnóstico es sencillo, a veces sólo se necesita una buena historia clínica dirigida.
Causas o Etiología
Las causas se dividen en orgánicas y psicológicas, lo cual es incorrecto, ya que la distinción mente-cuerpo no es tan sencilla y en realidad los componentes “psicológicos” o emocionales siempre están presentes aunque la causa sea primariamente orgánica. La ansiedad de ejecución, el temor al desempeño, la falta de confianza, acompañan a esta disfunción a veces a tal punto que el paciente adopta conductas evitativas, soslayando las relaciones sexuales o el encuentro íntimo o aún las “salidas”. Y esto es un elemento mantenedor del problema en el transcurso del tiempo.
Causas orgánicas y biológicas
El 80 % de las causas de Disfunción Eréctil obedecen a etiología vascular.
Es por ello que a mayor edad se aumenta el riesgo de sufrir esta disfunción. En términos generales después de los 45 años la causa principal de la disfunción eréctil suele ser un problema vascular, ya que los vasos han perdido la elasticidad impidiendo o dificultando el flujo de sangre arterial adecuado que permite el llenado completo de las arterias peneanas.
Pero, además, habitualmente existen en esta edad otros factores de riesgo tales como: tabaquismo, hipertensión arterial, diabetes, obesidad y colesterol alto. Estos factores causan un daño crónico en los tejidos responsables de la erección.
Estos factores también están relacionados con las enfermedades cardiovasculares como el infarto de miocardio, los accidentes cardiovasculares, la insuficiencia circulatoria de miembros inferiores, entre otros. Por lo tanto, debemos entender a la disfunción eréctil como un síntoma de alarma para otras enfermedades y actuar al respecto.
En los últimos años varios estudios han demostrado que la disfunción eréctil puede ser el primer aviso de una cardiopatía coronaria y preceder a un infarto en aproximadamente cinco años, por lo cual su correcta valoración es fundamental más allá de la vida sexual de ese varón.
Otras causas pueden ser endocrinas, asociadas a bajos niveles de testosterona; medicamentosas (son múltiples los fármacos que pueden alterar la erección), neurológicas, anatómicas, entre otras.
Causas psicológicas
Como vimos, las causas emocionales siempre acompañan a las Disfunción Eréctil de causa orgánica.
Pero como etiología primaria constituyen un 15 % de esta Disfunción. Pueden ser causas psicológicas inmediatas: ansiedad de ejecución, miedo al desempeño, causas diádicas. O a veces causas psicológicas más profundas o que se han mantenido en el tiempo y producen la máxima expresión de la ansiedad como ataques de pánico o cuadros fóbicos. Con lo cual requieren un tratamiento específico, tanto farmacológico como psicoterapéutico -en algunos casos-.
Otro porcentaje que se ve con frecuencia, está asociado a otra disfunción que es la Eyaculación precoz. La ansiedad de ejecución y el miedo por la propia eyaculación rápida causa secundariamente la Disfunción Eréctil. En este caso el diagnóstico es Eyaculación Precoz y no Disfunción Eréctil, ya que al tratarse la causa primaria desaparece las dificultades en la erección.
Protocolo
En términos generales y dependiendo de cada caso en particular los estudios para valoración de los varones con Disfunción Eréctil se sigue el siguiente protocolo:
- Varón menor de 45 años sin factores de riesgo y sano: una buena historia clínica + Rutina
- Varón de 45 años o más con o sin factores de riesgo: una buena historia clínica + Rutina + Eco Doppler peneano + Dosificación de Testosterona
Tratamientos
Tratamiento de la Disfunción Eréctil de Etiología Orgánica Vascular
El primer paso en el abordaje de esta disfunción es un análisis detallado y personalizado del caso por profesionales especializados en la temática.
El tratamiento dependerá de cada caso en particular, pero en términos generales el objetivo es conseguir una erección de la mejor calidad posible, que les garantice satisfacción al paciente y a su pareja.
- El primer escalón terapéutico será corregir los factores de riesgo que estén incidiendo: alimentación, tabaquismo, sedentarismo, alcohol, etc. Sin embargo, no vamos a esperar que el paciente abandone los malos hábitos, ni logre una buena calidad de vida de forma inmediata. La corrección de los factores de riesgo será paulatina.
- El segundo paso la administración de inhibidores de la 5-fosfodiesterasa (PD-5) tales como el Sildenafi o el Tadalafilo en cantidad adecuada a cada caso en particular.
- En tercer lugar la más moderna alternativa terapéutica y de acción duradera en medicina sexual es la utilización de las ondas de choque (siempre hablando de disfunción eréctil de causa vascular).
- En cuarto lugar, si el paciente es refractario los IPD 5 (proerectógenos orales) o al tratamiento conjunto de ondas de choque y proerectógenos orales, se podrá evaluar la administración de fármacos intracavernosos. Los fármacos intracavernosos o inyecciones intracavernosas (IIC) están sólo indicadas para la Disfunción Eréctil, no así para la Eyaculación precoz.
Las Inyecciones Intracavernosas no retardan la eyaculación.
En tal sentido, cabe mencionar que en ocasiones, suelen verse pacientes con Eyaculación precoz como se menciona más arriba y que secundariamente esta provoca una Disfunción Eréctil por la propia ansiedad de ejecución. Pero, en estos casos si la causa primaria es la Eyaculación rápida y si no existen factores orgánicos que provoquen la dificultad en la erección no están indicados los fármacos intracavernosos ya que hay que tratar primero la Disfunción primaria (Eyaculación Precoz). Y una vez tratada esta, en general desaparece la Disfunción Eréctil.
Tratamiento de la Disfunción Eréctil de Etiología Psicológica
En estos casos el tratamiento consiste básicamente en Terapia Sexual cuyo objetivo dependiendo de las causas específicas que originaron la Disfunción, van desde desmitificar creencias irracionales hasta técnicas de terapia cognitivo conductual, o incluso fármacos que permitan disminuir la ansiedad de desempeño o proerectógenos orales. Por ejemplo, en ocasiones pueden utilizarse ISRS para disminuir las conductas evitativas (por fobias o pánico producido por enfrentarse al hecho de mantener relaciones sexuales) o proerectógenos orales (IPD -5) en general en forma transitoria, para devolver al paciente la autoestima o la confianza perdida, que se recupera una vez que se empieza a recuperar la firmeza de la erección.
Pero en estos casos, están contraindicados los fármacos intracavernosos o inyecciones intracavernosas -ICC- (salvo raras excepciones) o incluso las ondas de choque. Estos procedimientos están indicados en general únicamente para pacientes con Disfunción Eréctil de causa orgánica vascular comprobada y justificada.