Resumen
Los labios son 100 veces más sensibles que los dedos. Los labios son de las regiones del cuerpo con mayor representación en la corteza cerebral, y esto se relaciona con la importancia que tienen en el sistema fonoarticulador, involucrado en la comunicación verbal.
Las sensaciones y emociones que se generan por un beso ocasionan mucho placer, entonces queremos repetirlo. “Al unir nuestros labios a los de otra persona, en nuestro cerebro se liberan algunos neurotransmisores relacionados con el placer, así como otras sustancias muy importantes en el apego, como la oxitocina
Cuando conocemos a alguien, los primeros besos son importantes, pero lo son más para la mujer que para el hombre, “y eso podría ser porque el acto de besar pudiera estar relacionado con la selección de pareja”.
De alguna forma cuando damos el primer beso, ya sabemos si esa persona es apta para mantener relaciones sexuales con nosotros, que es el indicado o indicada
Si es verdadero (o al menos muy deseado entre dos personas), un buen beso tiene la capacidad de paralizar la actividad cotidiana y sumergirte en un profundo sopor que hace que nada importe en el mundo.
Testimonios
Me permito repetir unas palabras de algunos amigos varones mediante una pequeña “encuesta”, en dónde se le daban dos opciones “si conoces una mujer que te gusta, sales con ella, qué es lo primero que te surge en el pensamiento: 1: ¿qué ganas de besarla? 2. ¿Qué ganas de tener relaciones sexuales?” Para ser realista y sincera, la número dos fue la mayoritaria. Pero una minoría de varones no sólo respondió afirmativamente a la primera, sino que hizo una descripción muy detallada de lo que significaba ese momento. Por supuesto, esto no tiene características de una encuesta válida, son sólo mera apreciaciones. Pero vale la pena recoger las palabras de algunos varones con respecto al beso:
1 es un instante .. en el cual el mundo se detiene…se congela el tiempo y el espacio. y te tiras… esperando por favor que funcione ..
2 Al final se animó y sin dar más vueltas la abrazó y probó. Para su sorpresa ella aceptó, se besaron profundamente y de repente el mundo se detuvo… El sentía la brisa del mar acariciándole despacito el pelo de la nuca, su perfume dulce y penetrante y el tibio contacto de su cuerpo apretado contra el suyo…su corazón latía tan fuerte que no podía oír ni los gritos de la marcha estudiantil que los había congregado.
Y mientras se moría sonreía Raúl en su cama de hospital, Justo cuando le estaba por llegar la hora había podido sintonizar de nuevo con aquel preciso instante de su pasado en el que el tiempo se detuvo… y lo consiguió parar de nuevo! Ahora que se moría descubrió que eso que toda la vida creyó que era escaso, en realidad era infinito..
Un estudio muy curioso publicado en la revista Psicología Evolutiva determinó que el 59% de los hombres y el 66% de las mujeres perderían el interés por otra persona si al juntar sus labios todo saliera mal. Pero como a nadie le gusta reconocer ser un mal ‘besador’, es posible que haya que recurrir a la imparcialidad científica para saber qué es lo que determina que un buen beso salga mal o bien. La conexión que se produce entre ambos es tal que nos permite saber si alguien va a ser buen compañero para nosotros con solo besarle
La frecuencia con que las parejas unen sus labios se vincula con la satisfacción que tienen en su relación. “Muchas veces dejan de tener ese acercamiento porque ya no son felices; aunque también puede tratarse de una cuestión cultural, de pensar que después de muchos años puede ser cursi seguir besándose”.
En algunas parejas, sobre todo las que tienen mucho tiempo juntas, los besos podrían ser más importantes que las relaciones sexuales, porque tienen un significado de reforzamiento de los lazos sentimentales.
Diferencias entre géneros
Williiam Crane, autor del libro ‘The Art of Kissing’, establece diferencias de géneros en esta peculiar tarea: los hombres buscan que su pareja sea más agresiva con la lengua con más frecuencia, mientras que ellas no soportan que ciertos hombres se esmeren tanto en meterles la lengua que llegue hasta la campanilla. En definitiva, unos se quejan de la falta de lengua y otras de su exceso. A fin de cuentas, una relación amorosa se basa en la confianza para llegar a acuerdos, por lo que fácilmente pueden llegar a un punto medio.
Beneficios para el organismo
Los besos tienen una connotación diferente cuando sólo se pretende excitar a la otra persona para tener una relación de una sola noche, que cuando se quiere una de largo plazo. Además, se ha determinado que la frecuencia del besar es mayor antes de una relación sexual, y disminuye durante y después de la misma.
En algunos casos también se ha visto que es más importante el primer beso que la primera relación sexual. Después de besar a alguien la primera ocasión pueden cambiar los parámetros de atracción, y ésta puede aumentar o disminuir.
En general, besar puede ser benéfico para el organismo..
Ese resultado puede deberse a que las emociones a nivel del sistema nervioso central repercuten en otros sistemas, como el endócrino e inmunológico. “Porque se pueden dar cambios a nivel cerebral que repercuten en esa respuesta benéfica”.
No obstante, besar a alguien es un signo de apego, de tener un sentimiento por la otra persona y querer estar junto a ella, en el estudio de los efectos y mecanismos de acción de las hormonas sexuales, y el papel de éstas en la conducta sexual en modelos animales.
Los besos románticos, aquellos que tienen lugar entre personas con un interés sexual, están relacionados con la liberación de hormonas como la oxitocina, las endorfinas y la dopamina, tal y como pone de manifiesto este estudio de la Universidad de Oxford publicado en 2019. Así, esta investigación indica que la liberación hormonal que producen los besos está ligada a una reducción de los niveles de cortisol, una hormona que el cuerpo humano produce ante una situación de estrés
Cuando dos personas se besan se incrementan los niveles de oxitocina, hormona que se activa ante otras situaciones de interacción erótica y proporciona sensación de mayor vínculo con la pareja y tranquilidad. “Asimismo se produce un aumento de los niveles de dopamina, que se trata de un neurotransmisor relacionado con la sensación de euforia que se experimenta al besar a alguien, así como con la sensación de placer y deseo. También aumentan los niveles de cortisol, la conocida hormona del estrés, lo que induce un incremento de la energía y el deseo sexual en la persona que besa”
Y, ¿qué dice la evidencia científica sobre los besos y la excitación sexual? “El beso es una demostración afectiva que según sea la persona con quien lo intercambiemos producirá unos efectos u otros en nuestro organismo”.
Las sensaciones y el nivel de excitación que provocan los besos son distintos en función de la persona que nos da el beso y el lugar: no es lo mismo un beso apasionado en los labios por parte de una pareja que un beso en la frente de un familiar o amigo. “La clave está en la intención que adjudicamos a dicho beso, el vínculo con la persona y, en el caso de la pareja, la fantasía asociada al significado del beso”. “Si hablamos dentro de un contexto de pareja, un beso en la boca puede provocar excitación debido a que el hecho de besar estimula nuestro cerebro al producirse la liberación de diferentes sustancias”.
Funciones de los besos
Según el citado estudio realizado en Reino Unido en 594 mujeres y 308 hombres entre 18 y 63 años, los besos románticos durante las relaciones sexuales ayudan a “evaluar la idoneidad de la pareja, mediar los sentimientos de apego entre los individuos que forman la pareja y facilitar la excitación e iniciar las relaciones sexuales”.
Desde un punto de vista científico, esta investigación sostiene que los principales roles de los besos románticos son la elección de la pareja y el vínculo afectivo entre ambos individuos. Al respecto, “además de la excitación sexual, los besos provocan otro tipo de reacciones psicoemocionales como la sensación de mayor vínculo con la pareja, mayor energía, sensación de bienestar y calma y deseo de afianzar más la relación”.
Los besos que sí tienen una intencionalidad erótica son una muestra afectiva que debe identificar como una práctica sexual más, igual que el sexo oral o el coito. “Cuando a los besos se les da la consideración de mal llamado preliminar se le está infravalorando y restando capacidad de disfrute.
Es más, hay personas que pueden experimentar un orgasmo con un beso sin necesidad de estimular físicamente ninguna parte más de su cuerpo”. Por ello, la importancia de darle a los besos un lugar principal dentro de las relaciones sexuales o fuera de ellas
Qué reacciones causan los besos
En cuanto a la intervención de los besos en el aumento de los niveles de excitación, la respuesta se produce en el cuerpo humano cuando existen una intención erótica o sexual: “Esto significa que el cuerpo empezará a experimentar los cambios biológicamente esperables dentro de un estado de excitación”. Los cambios son: mayor circulación sanguínea en la zona genital, piel erizada, aceleración en el corazón, incremento de la frecuencia respiratoria, aparición de tensión muscular y aumento de la sudoración.
Por el contrario, ¿qué ocurre en nuestro cuerpo cuando un beso no es agradable? “Si el beso produce una reacción negativa lo que ocurrirá probablemente es que ese beso termine cuanto antes y se muestre rechazo a repetirlo, de modo que se evitará volver a besar y seguir besando en ese momento”, cuando un beso no es deseado, el cuerpo activa una respuesta de aversión o malestar que, en vez de producir excitación, causará incomodidad, rechazo o incluso asco.
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