Lo Inmoral o Moral de nuestra sexualidad


Resumen

¿Juzgas a tu sexualidad como actos buenos o malos?

¿Te has puesto a pensar el porque?

Una sociedad está regida por la legislación que es el conjunto de leyes por las cuales se regula un Estado o una actividad determinada.

Pero más allá de esta y no siempre en concordancia con la misma está la moral que es el conjunto de costumbres y normas que se consideran “buenas” para dirigir o juzgar el comportamiento de las personas en una comunidad.

Se distingue de la ética en que esta es una moral transcultural o universal, aunque ambas se suelen confundir, pero luego hablaremos de ella.

La moral permite distinguir cuáles acciones son buenas y cuáles son malas con criterios no muy objetivos, está basada sobre todo en las creencias y no tanto en el conocimiento de lo que el ser humano debe hacer o evitar. Pero la moral depende de una cultura, religión, grupo, u otro esquema de ideas, que tienen como función la regulación del comportamiento de sus miembros.

Pero, buena parte de ellas permiten conservar la estabilidad social.

Existe una moral fundamentada en principios religiosos y otra moral fundada en principios ateos que es la cultural que rige a las sociedades. La moral social no es otra cosa que los valores, principios y creencias sociales que rigen el comportamiento de los seres humanos. Que no necesariamente van de la mano de las leyes. existen normas y reglas que establecen límites a las personas y que son necesarias para convivir en comunidad y dar estabilidad a las mismas. Y está bien que así sea hasta cierto punto. Por ej. Si yo en este momento estuviera al aire hablando con palabras soezes seguramente no sería correcto, y sería juzgada por la mayoría de la población, y estaría bien, porqué ‘porque el objetivo es otro, cuando es necesario lo hemos utilizado.

Pero muchas de ellas provienen de estas normas, creencias o actos que son socialmente juzgados como inmorales por una gran parte de la población pero no son ilegales ni tampoco desde el punto de vista médico patológico tienen sus raíces en subjetividades dadas por mandatos no necesariamente basados en una razón fundamentada. Por ej:

¿O si una mujer o pareja tuviera sexo grupal en forma habitual sería juzgada como inmoral?

¿La infidelidad es un acto de inmoralidad?

¿Las prácticas sexuales diferentes al coito son inmorales?

¿Las relaciones homosexuales son inmorales?

Mantener relaciones sexuales en la playa es un delito sexual: que se encuadra en el artículo de Ultraje público al pudor. Y está bien, reconozco que esto debe estar, ¿pero es peor o mejor que otras cosas que vemos diariamente?

La ética a diferencia de la moral es la capacidad práctica y reflexiva (capacidad creada históricamente) de poner en duda y en cuestión las costumbres y los comportamientos instituidos, sean estos individuales y/o sociales. Es transcultural y universal.

Ahora, como se deduce de estos planteos hay varios niveles de análisis

El individual

El social

El legal

El científico

En la búsqueda de una verdad, porque de eso se trata de buscar respuestas, de estos 4 ámbitos pareciera que el ámbito científico, académico, médico es el que nos traería las respuestas correctas a las interrogantes planteadas. Bueno, en el campo de la sexología no ha sido siempre así. Y ahí es lo fascinante de esta disciplina. El ejemplo paradigmático la definición de la Homosexualidad que recién en 1973 fue retirada del DSM de la APA como desviación sexual.

En el ámbito legal si bien no ejerzo la jurisprudencia, diariamente escucho y analizo los temas que se presentan en las noticias y me pregunto:¿ dónde está la falla? ¿En las leyes, en los fiscales? ¿En los jueces? Sin ir más lejos, un abuso sexual especialmente agravado hace 48 hs (por un abuelo a su nieta) recibió 1 año y 3 meses de penitenciaría. Más allá del juzgamiento que le debemos hacer al culpable del delito sexual. ¿Qué hacemos con los que imparten justicia o con los que elaboraron las leyes? ¿Debe haber una revisión de las mismas?

La moral permite distinguir cuáles acciones son buenas y cuáles son malas con criterios no muy objetivos, está basada sobre todo en las creencias y no tanto en el conocimiento de lo que el ser humano debe hacer o evitar. Pero la moral depende de una cultura, religión, grupo, u otro esquema de ideas, que tienen como función la regulación del comportamiento de sus miembros.

La expresión de la sexualidad suele reflejar los valores y creencias personales en cada momento vital. En nuestra sociedad, la vivencia de la sexualidad está influenciada por los valores de la cultura judeocristiana y por los de otras culturas, cada vez más presentes. Dichos valores suelen ir asociados a formas de culpabilización y penalización de la persona que los transgrede.

Ética

La ética a diferencia de la moral es la capacidad práctica y reflexiva de poner en duda y en cuestión las costumbres y los comportamientos instituidos, sean estos individuales y/o sociales. Es transcultural y universal.

El concepto de la moral se diferencia de la ética en que esta última reflexiona racionalmente sobre los diversos esquemas morales con la finalidad de encontrar principios racionales que determinen las acciones éticamente correctas y las acciones éticamente incorrectas, es decir, la ética busca principios absolutos o universales, independientes de la moral de cada cultura.

Ética de las relaciones sexuales y amorosas

La capacidad de la ética “de actuar” críticamente frente a reglas y comportamientos de las sociedades, se desprende de ciertas características del ser humano y de las sociedades y brindar un marco que trascienda la cultura para darnos un sistema de valores dentro del cual poder movernos sin saber que transgredimos la esencia humana.

La ética·es capacidad y posibilidad, junto con la política, de transformar los individuos y las sociedades.

Ningún discurso ético sensato, puede permitirse hacer abstracción de la sexualidad como pulsión natural, esto es ignorarla, despreciarla y tratar de sublimarla completamente. De la misma manera por otro lado, ningún discurso ético puede hacer abstracción total y absoluta de las necesidades de la psiquis. La confrontación de la ética con la sexualidad no puede ser generadora de desequilibrios individuales.

El cuerpo y el placer

La finalidad de establecer una relación afectiva y sexual

Las sociedades humanas, del mismo modo que cada una de las personas que las integran, están en constante evolución. En la actualidad, se observa una tendencia a dotar a las personas de libertad para decidir por sí mismas sobre la forma cómo quieren vivir su sexualidad.

A la moral sexual, la sexualidad banalizada y la utilización de la sexualidad como instrumento al servicio del consumo, se contrapone otra forma de entender la sexualidad y las relaciones, basada en los siguientes principios éticos:

  • Consentimiento
  • Placer y bienestar compartidos
  • Igualdad
  • Honestidad
  • Salud sexual

Estos principios, , pueden ayudarnos a cometer menos errores, evitar sufrimientos y disfrutar más y mejor de nuestra vida sexual y amorosa. En definitiva, nos permiten utilizar la libertad para tomar las mejores decisiones y disfrutar de la mejor salud, individual y colectiva.

CONSENTIMIENTO:  En las relaciones sexuales y amorosas hay que reconocer y considerar siempre la libertad y la dignidad propia y de la pareja, sin instrumentalizar nunca a la otra persona para buscar únicamente el propio beneficio, de manera que tanto nosotros como la otra persona nos sintamos libres de aceptar o no esa relación.

Razonamiento: Exige capacidad de negociación y tolerancia a la frustración. No podemos hacer siempre lo que nos gustaría, existen límites.

Ejemplo de comportamiento contrario: Manipular, presionar, obligar, forzar o agredir a una persona para tener relaciones sexuales o tener con ella una relación de pareja.

PLACER Y BIENESTAR COMPARTIDOS:  Cuando dos personas tienen relaciones sexuales, además de buscar el propio placer, tienen que ocuparse e intentar que la otra disfrute y sienta satisfacción en la relación.

Razonamiento: Las personas no son objetos que se utilizan; por ello, la relación sexual requiere conocer y respetar los gustos y preferencias de la persona con la que se comparte una experiencia tan íntima.

Ejemplo de comportamiento contrario: Buscar únicamente el placer y bienestar propio sin tener en cuenta si la otra persona se siente a gusto.

IGUALDAD: En las relaciones sexuales y amorosas las dos personas tienen los mismos derechos y obligaciones; las normas, la ética o la moral sexual tienen que ser igualitarias y las personas involucradas en la relación tienen que tratarse con justicia y equidad.

Razonamiento:  Supone superar los estereotipos de género o cualquier aspecto que otorgue superioridad a uno de los miembros de la pareja: clase social, situación económica…

Ejemplo de comportamiento contrario: Criticar a una chica por llevar preservativos, decir que es una fresca.

HONESTIDAD: En las relaciones sexuales y amorosas la lealtad es un requisito, las intenciones tienen que estar claras y tienen que explicitarse. Se tiene que tener siempre la honestidad de decir a la otra persona lo que realmente queremos de ella, los sentimientos leales que tenemos hacia ella y los compromisos reales que asumimos, aclarando, en su caso, los que no queremos asumir.

Razonamiento: Exige relaciones afectivas y sexuales sinceras y que ninguna persona de las implicadas en la relación reciba mensajes confusos, engañosos o contradictorios.

Ejemplo de comportamiento contrario: Decir a una persona que se está enamorado o enamorada cuando sólo se quiere un encuentro sexual o un estímulo sexual de cualquier tipo.

SALUD SEXUAL: En las relaciones sexuales y amorosas hay que cuidar la salud propia y la de la otra persona, no asumiendo prácticas de riesgo que puedan provocar infecciones, otros problemas de salud o un embarazo no deseado.

Razonamiento: Implica comportarse con responsabilidad y requiere de conocimientos correctos sobre anticoncepción y prevención de infecciones de transmisión sexual.

Ejemplo de comportamiento contrario: Mantener relaciones sexuales coitales sin preservativo cuando se tiene conocimiento de sufrir una infección de transmisión sexual.

Marco de los Derechos Sexuales

En el XIII Congreso Mundial de Sexología, celebrado en 1997 en Valencia, España, se formuló la Declaración Universal de los Derechos Sexuales, que posteriormente (el 26 de agosto de 1999, en el 14.º Congreso Mundial de Sexología, en Hong Kong) fue revisada y aprobada por la Asamblea General de la Asociación Mundial de Sexología (WAS).[cita requerida]

Derechos sexuales

El derecho a la libertad sexual.

El derecho a la autonomía sexual, a la integridad sexual y a la seguridad del cuerpo sexual.

El derecho a la privacidad sexual.

El derecho a la igualdad sexual (equidad sexual).

El derecho al placer sexual.

El derecho a la expresión sexual emocional.

El derecho a la libre asociación sexual.

El derecho a tomar decisiones reproductivas, libres y responsables.

El derecho a la información basada en conocimiento científico.

El derecho a la educación sexual general.

El derecho a la atención clínica de la salud sexual

Escucha los audios de Radio Sarandí completos a continuación:

Audio: Lo inmoral o moral de nuestra sexualidad. Parte I

Audio: Lo inmoral o moral de nuestra sexualidad. Parte II

 

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