Fake News de la Sexualidad Femenina


Resumen

Al igual que la sexualidad masculina en la femenina han existido y aún persisten falsas creencias. Con el advenimiento de las redes sociales muchas de ellas no sólo se tornaron en Fake News sino que además han surgido nuevas, impulsadas o promovidas por intereses de industrias con intereses no necesariamente científicos. Algunas de las más destacadas se mencionan a continuación:

1. El punto G

En el campo de la sexualidad femenina, la existencia del llamado “punto G” representa un tópico aún anclado en anécdotas y opiniones y explicado con puntos no científicos, además de ser sobre utilizado con fines comerciales y mediáticos.

Desde puntos de vista evolutivo, anatómico y funcional, nuevas evidencias han refutado la conceptualización original del punto G, abandonando la idea de un punto anatómico específico capaz de producir experiencias orgásmicas excepcionales a través de su estimulación.

En la década de 1950, el ginecólogo Ernst Gräfenberg publicó un breve informe en el que describía la existencia de una zona erógena en las vaginas femeninas, a lo largo del trayecto de la uretra y particularmente “donde surge del cuello de la vejiga”. En la década de 1980, esta área fue nombrada punto G, en honor al propio Gräfenberg, entre otras por Bárbara Whipple quienes la describieron como “compuesta por una compleja red de vasos sanguíneos, las glándulas parauretrales y los conductos (próstata femenina), terminaciones nerviosas y el tejido que rodea el cuello de la vejiga”.

Después de eso, aparecieron varios artículos científicos, tratando de proporcionar más conocimientos anatómicos, bioquímicos y funcionales sobre este lugar.

La literatura reciente sugiere la existencia de un punto G, pero especifica que, dado que no es un punto, ni anatómica ni funcionalmente, ya no se puede llamar G, ni punto. En efecto, es un área funcional, dinámica y hormonodependiente (llamada clitorouretrovaginal, CUV). Ver https://sexologia.uy/seguimos-creyendo-que-existe-un-punto-g/

O sea, el punto G como tal no existe.

2. Eyaculación femenina

Este es el segundo “santo grial” de la sexualidad femenina.

La búsqueda en internet de eyaculación femenina y porno arroja la cifra de 4 millones de resultados.

Revisemos brevemente algunos conceptos anatómicos y fisiológicos:

Las glándulas de Skene también llamadas parauretrales, glándulas vestibulares menores, glándulas uretrales o “próstata femenina” son dos o cuatro glándulas situadas en la pared supero anterior de la vagina, cuyos conductos desembocan alrededor del meato uretral, y generalmente pasan desapercibidas excepto en casos de infección. No confundir con las glándulas de Bartolino que se encuentran a los costados de la abertura vaginal.

Se desarrollan a partir del mismo tejido embrionario que la próstata masculina. Contiene numerosos ductos y músculo liso

Las mujeres expulsan fluidos de varias cantidades y composiciones de la uretra durante la excitación sexual y el orgasmo. Estos se clasifican como eyaculación femenina o chorros

La eyaculación femenina y el squirting son fenómenos similares, pero etiológicamente diferentes.

Se sabía que el líquido procedía de las glándulas parauretrales o como resultado de la incontinencia coital. En la actualidad, el squirting se considera como una expulsión transuretral de aproximadamente 10 mililitros o más de líquido transparente, mientras que lo que se denomina eyaculación femenina se considera como una secreción de unos pocos mililitros de líquido espeso.

El líquido en squirting es similar a la orina y es expulsado por la vejiga urinaria. La secreción llamada eyaculación femenina se origina en las glándulas parauretrales y contiene una alta concentración de antígeno prostático específico.

Ambos fenómenos pueden ocurrir simultáneamente. Los mecanismos subyacentes a squirting y eyaculación femenina son completamente diferentes. Squirting es una expulsión orgásmica transuretral masiva de la vejiga urinaria, mientras que la eyaculación femenina es la secreción de una cantidad muy pequeña de líquido de las glándulas parauretrales.

3. El orgasmo femenino

La vieja discusión si existe un orgasmo vaginal o clitoridiano debería ya estar perimida. Orgasmo hay uno sólo el tema es a punto de que zona erógena primaria se dispara.

En la mayoría de las mujeres se dispara a punto de partida del clítoris, pero puede producirse de la estimulación de una zona erógena primaria o secundaria que se primarizó. Es por ello por lo que las mujeres no necesariamente requerirán penetración para tener un orgasmo. Esto deviene de una cultura coito y falocéntrica

4. “El tamaño del pene es necesario para el placer”

Un poco de la mano de la anterior el tamaño no asegura placer.

Los supuestos “reparos” de las mujeres en torno al tamaño deviene del conocimiento que el sexo femenino tiene sobre las implicancias psicológicas de la cultura falocéntrica, saben que un hombre con pene de dimensiones más pequeñas conlleva íntimamente un conflicto que afecta a su autoestima.

5. La sexualidad y la menopausia: La “romantización” de la menopausia

Es frecuente encontrarnos muchos blogs seudocientíficos que afirman que durante la menopausia no disminuye la actividad sexual, hasta algunos atreven a afirmar que es una etapa aún mejor de la vida sexual de la mujer. Podrá serlo para un escaso número de mujeres. Pero lo cierto es que más del 85 % de las féminas verán afectada su vida sexual.

Es comprensible que la intención sea dar un mensaje positivo, pero en lugar de ello muchas mujeres sienten una enorme frustración al constatar que esto no se ajusta a su realidad.

Efectivamente, la menopausia triplica las disfunciones sexuales y entre ellas el deseo sexual que es el principal afectado durante esta etapa de la vida. Ver: https://sexologia.uy/que-pasa-con-el-deseo-sexual-femenino-parte-i/

https://sexologia.uy/que-pasa-con-el-deseo-sexual-femenino-parte-ii/

6. “Es mejor tener el orgasmo a la par de la pareja”

Falso. La mayoría de las parejas van a lograr el orgasmo a destiempo y no implica ninguna disfunción y no requiere ningún tipo de tratamiento.

Biológicamente el tiempo de excitación femenino es más prolongado que el masculino, por ello el orgasmo femenino seguramente sobrevendrá más tardíamente. De aquí que el varón debe posponer y acompasar sus tiempos a los de la mujer.

7. Otros mitos: Masturbación femenina y Sexo anal (escuchar audio)

Escuchar audios de Radio Sarandí a continuación:

Fake News de la Sexualidad Femenina I

Fake News de la Sexualidad Femenina II

 

 

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